El 21 de marzo se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Down. Esta fecha tiene por objetivo promover la conciencia sobre la discapacidad. Además, busca fomentar la conciencia pública y recordar la dignidad y las valiosas contribuciones que las personas con este síndrome hacen a la sociedad.

En diciembre del año 2011 la Asamblea General, designo este como el día mundial del Síndrome de Down, fecha con significado, ya que esta condición se debe a un cromosoma extra en el par numero 21, por ello fue designado para el día 21 de marzo (21/03).

Desde ConSentidos queremos que todo el mundo hable sobre el síndrome de Down ese día y por eso es importante que lleves medias diferentes, con colores brillantes, con rallas o círculos y algunos dibujos fantásticos. Te invitamos a que los uses ese día, para que la gente te pregunte el porqué y vos puedas darle voz!

¿Qué es el Síndrome de Down?

La ONU afirma que el síndrome de Down es una patología genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual.

Se desconoce por qué ocurre esto: puede deberse a un proceso de división defectuoso en el cual los materiales genéticos no consiguen separarse, lo que genera un cromosoma más, llamado trisomía 21. El material adicional influye en el desarrollo del feto y resulta en el estado conocido como síndrome de Down, que recibe el nombre del doctor británico John Langdon Down, el primero en describirlo detalladamente, en 1866.

Algunas características físicas son:

  • Disminución del tono muscular.
  • Rostro plano, ojos inclinados hacia arriba y orejas mal formadas.
  • Capacidad de extender las articulaciones más de lo habitual.
  • Gran espacio entre el dedo gordo del pie y los demás dedos.
  • Lengua de gran tamaño respecto a la boca.
  • También pueden presentar enfermedades cardiacas, Alzheimer y leucemia.

La ONU calcula que la incidencia del síndrome de Down a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada mil y 1 de cada mil 100 recién nacidos. A principios del siglo XX, se esperaba que quienes lo tenían vivieran menos de 10 años; ahora, cerca de 80 por ciento de los adultos con el síndrome superan los 50 años.