Cuando tenemos un hijo, las mujeres empezamos a preguntar cuándo retomar el trabajo y cómo hacerlo. Coordinar la vida laboral y familiar es un reto al que nos enfrentamos actualmente en todos los países.

La dedicación al trabajo es la compensación intelectual de la profesión elegida, bien por vocación o por necesidad, que ayuda con recursos económicos a proporcionar una vida mejor a nuestros hijos y a nosotras mismas.

Una mujer puede trabajar fuera, tal vez hasta el día entero, pero no por eso deja de lado su rol de madre cuidadosa, ni deja de estar dispuesta a atender las necesidades e intereses de los hijos. Esta situación elige un esfuerzo diario de creatividad y espíritu práctico para organizar la vida de los hijos niños en nuestra ausencia. Pero esa madre será una mujer plena y realizada.

Además, es importante destacar que los niños son perfectamente capaces de comprender que la madre, cuando sale para trabajar, no está abandonando a sus hijos. Debemos explicarles que del mismo modo que él sale para ir al colegio o para jugar en la plaza, los padres salen para trabajar.

¿Cómo afecta el estrés a la salud de las mamás trabajadoras? 

Los dolores de cabeza, la taquicardia y las gastritis son las principales dolencias responsables de la subida de los niveles de estrés en las mujeres trabajadoras. Para combatirlo es importante hacer ejercicio y encontrar tiempo para una misma.

Si eres de las madres que se culpan por dejar a sus pequeños con una canguro e irse a trabajar, ya va siendo hora de que te deshagas de ese sentimiento. Estudios recientes han demostrado que ser una madre trabajadora no tiene efectos negativos en la crianza de los niños sino todo lo contrario, puede ser una oportunidad para educar a adultos más exitosos.